El equilibrio de rendimiento (BoP) es el mecanismo que mantiene la competitividad de las carreras modernas de GT3 y LMGT3. Creado con la categoría GT3 en 2005 y aplicado por primera vez en 2006, el BoP compensa las diferencias naturales entre los fabricantes para que ningún coche domine por sí solo. Hoy en día sigue siendo fundamental tanto en los campeonatos SRO, como el GT World Challenge, como en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) de la FIA, donde la nueva clase LMGT3 depende en gran medida de él.
Las parrillas GT3 y LMGT3 cuentan con coches con filosofías radicalmente diferentes: potentes vehículos con motor delantero como el BMW M4 GT3 Evo, máquinas con motor central como el Ferrari 296 GT3 y modelos con motor trasero como el Porsche 911 GT3 R. Sin regulación, sería imposible alinear sus rangos de rendimiento. Sin embargo, el BoP garantiza que los tres puedan luchar por la victoria en la misma carrera o incluso en la misma tanda.
Para lograrlo, los organizadores ajustan cuatro parámetros principales:
En la serie SRO, el BoP inicial se determina durante las pruebas colectivas en Paul Ricard, utilizando la telemetría recopilada directamente por los equipos de SRO. El WEC sigue un modelo similar, evaluando constantemente los datos de cada carrera para mantener la paridad entre Ferrari, Porsche, Aston Martin, Ford, Corvette y otros.
El BoP es igual de importante en el mundo virtual. Las plataformas modernas, como Assetto Corsa Competizione, iRacing y Le Mans Ultimate, reproducen los sistemas del mundo real con una precisión increíble. Estos simuladores ajustan automáticamente el peso, los niveles de restricción, la capacidad de combustible y la altura de la carrocería según las normas reales o los datos internos recopilados de miles de jugadores.
En ACC, por ejemplo, se aplica directamente el BoP con licencia SRO para mantener los coches GT3 y GT4 alineados con sus homólogos de la vida real. En iRacing, las actualizaciones dinámicas del BoP ayudan a equilibrar las clases GT3 y GTP en diferentes circuitos. Para simulaciones centradas en la resistencia, como Le Mans Ultimate, el BoP al estilo FIA-WEC garantiza que los coches LMGT3 (Ferrari, Porsche, Aston Martin, Corvette, BMW, etc.) sigan siendo competitivos en eventos de larga distancia.
El BoP en las carreras de simulación iguala los coches, pero no iguala el hardware. Dos coches con un rendimiento equilibrado pueden seguir pareciendo completamente diferentes dependiendo del volante, los pedales y la fuerza de retroalimentación que se utilicen. Por esta razón, en las carreras de simulación competitivas, el BoP y la calidad del hardware se convierten en dos caras de la misma moneda: uno equilibra el coche y el otro determina la eficacia con la que el piloto puede explotarlo. Los productos de alta calidad, como la base de volante ClubSport DD+ y los pedales ClubSport Pedals V3, proporcionan a los pilotos de simulación la precisión y la respuesta necesarias para superar las limitaciones prácticas impuestas por el BoP.
En última instancia, ya sea en asfalto real o en una pista virtual, el BoP garantiza lo que más valoran los aficionados a las carreras y los pilotos de simuladores: una competición reñida, variedad de fabricantes y la emoción de batallas igualadas.
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