Cuando participas en una carrera de resistencia, la elección de los neumáticos es fundamental para tener posibilidades de ganar. Para ello, debes tener en cuenta algunos factores clave que analizaremos más detenidamente a continuación.
Tu decisión debe basarse en pruebas exhaustivas antes de que comience la carrera. La elección de los neumáticos depende en gran medida de la temperatura de la pista y de las condiciones meteorológicas. Para una carrera en seco, es importante organizar una sesión de entrenamientos que refleje las condiciones previstas, como la temperatura y el nivel de adherencia. Durante esta sesión, debes completar varias tandas de carrera para recopilar datos para tu estrategia de neumáticos. Las bases de volante Fanatec te proporcionan una respuesta ultrarrápida y sin filtros directamente en tus manos, lo que te permite crear la mejor estrategia de carrera posible.
Los diferentes simuladores suelen ofrecer varios compuestos de neumáticos. Por ejemplo, en Le Mans Ultimate, puedes elegir entre neumáticos SOFT, MEDIUM y HARD. En general, los diferentes compuestos presentan las siguientes características:
Además, la pérdida de adherencia de los neumáticos depende principalmente de dos factores:
Cada compuesto tiene una temperatura de funcionamiento ideal. Durante la tanda, verás cómo evolucionan la temperatura del neumático y su degradación general, dependiendo de las condiciones de la pista. Si tomamos como ejemplo el neumático SOFT, su temperatura óptima ronda los 76 °C de media.
Como hemos establecido anteriormente, esperamos una carrera en seco, por lo que la temperatura de la pista será bastante alta. Recuerda que, naturalmente, los neumáticos BLANDOS son los que tienen más agarre, por lo que se podría pensar rápidamente que son los más rápidos para la carrera. Sin embargo, en combinación con las altas temperaturas de la pista, esto hará que la temperatura de los neumáticos supere el rango óptimo, lo que hará que tu coche sea inestable y resbaladizo. Aunque es posible que puedas aguantar con temperaturas elevadas de los neumáticos durante unas cuantas vueltas, experimentarás una pérdida significativa de agarre a lo largo de toda la tanda, lo que provocará tiempos de vuelta lentos y no podrás maximizar tu ritmo en relación con la duración de la tanda.
Teniendo en cuenta estos principios, debes probar los otros compuestos de neumáticos, buscando mantener la temperatura de los neumáticos lo más cerca posible del rango de temperatura óptimo del compuesto y minimizando la degradación durante toda la tanda. Después de algunas pruebas, descubrirás rápidamente qué compuesto se adapta mejor a las condiciones de tu pista.
En las carreras de resistencia largas (12-24 horas), las condiciones de la pista pueden cambiar significativamente a lo largo del evento. Por ejemplo, conducir de noche reduce la temperatura de la pista, lo que puede hacer que los neumáticos BLANDOS sean una opción más viable. En tales condiciones, los neumáticos MEDIOS y, especialmente, los DUROS pueden no alcanzar su rango de temperatura óptimo, lo que se traduce en un menor agarre. Sin embargo, si la pérdida de tiempo por vuelta es mínima, podrías considerar cambiar a un compuesto diferente para duplicar o incluso triplicar el rendimiento de tus neumáticos.
Cuando te dirijas a boxes después de tu turno, repostarás el coche, pero no cambiarás los neumáticos. Esto puede ahorrar tiempo durante una parada en boxes. Sin embargo, la contrapartida es que, aunque ahorras tiempo en boxes, conducirás con unos neumáticos más duraderos, pero generalmente más lentos, en la pista. Vale la pena considerar esta estrategia. Al fin y al cabo, se trata de ser el más rápido durante toda la carrera, no solo momentáneamente en la pista.
El clima también puede plantearte retos inesperados. Imagina que empieza a llover durante la carrera. Al principio, una lluvia ligera puede hacer que los neumáticos lisos sigan siendo la opción más rápida, pero a medida que la pista se va mojando, tendrás que ser cauteloso. Si apenas puedes mantener el coche en la línea de carrera, probablemente sea más seguro entrar pronto en boxes para cambiar a neumáticos de lluvia, aunque eso no se ajuste a tu estrategia original.
Los neumáticos WET tienen bandas de rodadura que proporcionan un agarre mucho mejor en condiciones húmedas que los neumáticos lisos. Sin embargo, el ritmo de carrera seguirá siendo más lento en condiciones húmedas que en condiciones secas. El verdadero reto es encontrar el punto de cruce adecuado para cambiar los neumáticos en estas condiciones mixtas. Si entras en boxes demasiado pronto, pasando de neumáticos secos a húmedos, tus neumáticos WET podrían sobrecalentarse si la pista aún no está lo suficientemente húmeda. Si entras demasiado tarde, tus tiempos por vuelta se verán afectados o podrías sufrir un accidente, ya que conducir con neumáticos lisos bajo la lluvia es arriesgado.
Al final, todo se reduce a la práctica, a recopilar datos para diversos escenarios y a mantener la cabeza fría ante los retos dinámicos que puede presentar una carrera.