En el mundo de las carreras de simulación, las carreras de coches GT representan la cima de la competición. Se han creado simuladores completos en torno a estos vehículos; Assetto Corsa Competizione (ACC) es un buen ejemplo de ello. Basado en los campeonatos oficiales de SRO Motorsport, ACC cuenta con categorías como GT2, GT3 y GT4, así como series monomarca como la Porsche Cup y el Lamborghini Super Trofeo. Del mismo modo, en iRacing, las carreras de mayor nivel (las que cuentan con los pilotos más habilidosos) suelen ser eventos de la clase GT3.
En este nivel de competición, cada detalle cuenta. El éxito no solo depende de la habilidad al volante, sino también de la capacidad para gestionar los sistemas del coche en tiempo real. La forma más eficaz de hacerlo es asignando las funciones clave directamente al volante, lo que permite acceder a ellas al instante en los momentos más intensos de la carrera.
Los coches GT tienen un estilo de conducción muy específico. Deben conducirse respetando los límites de los neumáticos, tanto en las frenadas como en las aceleraciones. Las maniobras de dirección deben ser suaves y deliberadas para evitar un desgaste innecesario de los neumáticos y mantener un agarre óptimo. Dado que las carreras GT suelen ser de duración media a larga, la conservación de los neumáticos se convierte en un factor crítico. Ajustar adecuadamente sistemas como el ABS, el control de tracción y los mapas del motor a lo largo de la carrera puede marcar la diferencia.
Tomando como referencia el volante Podium Steering Wheel BMW M4 GT3 (puedes encontrar una guía detallada aquí), esta es una configuración recomendada:
Botones:
Útil cuando se compite con una configuración de un solo monitor.
Interruptores giratorios:
Ayuda a gestionar el equilibrio de frenado, especialmente a medida que se desgastan los neumáticos.
Fundamental para controlar el deslizamiento del neumático trasero y evitar el sobreviraje.
Útil para ajustar con precisión el comportamiento de frenado y evitar el subviraje.
Codificador:
Optimizar el volante para las carreras GT consiste en permitir un acceso rápido e instintivo a las funciones que mantienen tu coche competitivo vuelta tras vuelta. Ajustar estas asignaciones en función de tus preferencias personales y las condiciones de la carrera puede proporcionarte una ventaja significativa, especialmente en pruebas de resistencia o con condiciones meteorológicas cambiantes. Tanto si compites en ACC, iRacing u otra plataforma, dominar la configuración del volante es tan importante como dominar el coche.
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