Las carreras de simulación han dado otro paso hacia el pleno reconocimiento dentro del mundo real del automovilismo. La reciente decisión de la federación alemana de automovilismo de aceptar la competición virtual para obtener el «DSMB Permit Nordschleife» supone un momento significativo para toda la industria. Refleja un cambio más amplio que Fanatec ha defendido durante muchos años, mucho antes de que los organismos oficiales comenzaran a reconocer el valor de las carreras virtuales estructuradas.
Un nuevo camino hacia Nordschleife
Con el sistema revisado, los pilotos que completen tres de las cuatro rondas de invierno de la Digital Nürburgring Langstrecken Serie sin penalizaciones ahora pueden usar esos resultados cuando soliciten una licencia Permit B. Al mismo tiempo, se ha simplificado el camino hacia la licencia Permit A. Esto reduce las barreras para muchos aspirantes a competir y coloca las carreras de simulación firmemente en la misma trayectoria de desarrollo que los puntos de entrada más tradicionales.
El reciente éxito de Max Verstappen en la carrera de resistencia de 4 horas de Nürburgring ha vuelto a poner el foco en el tema de las licencias, y el hecho de ganar la carrera junto a su compañero de equipo Chris Lulham ha aumentado la credibilidad y el respeto por las carreras de simulación ante una audiencia global.
Cómo Fanatec ayudó a construir el puente
Aunque este último cambio normativo corresponde a los organismos reguladores, Fanatec ha desempeñado un papel importante en los últimos años a la hora de hacer que el entorno virtual resulte creíble para los pilotos y los ingenieros reales, lo que a su vez contribuye a que el mundo del automovilismo real confíe en la calidad de la competición que tiene lugar en el mundo digital.
Un ejemplo notable fue el antiguo componente de carreras de simulación dentro del Fanatec GT World Challenge. En aquel momento supuso un auténtico avance, ya que los resultados de las carreras virtuales oficiales aportaban puntos reales a la clasificación de fabricantes. Se llevó a cabo durante varias temporadas y desempeñó un papel importante en la mejora de la percepción de las carreras de simulación dentro de los círculos profesionales. El experimento demostró algo fundamental: los resultados virtuales podían complementar un campeonato real si el equipamiento y los estándares de la competición eran lo suficientemente altos.
Hardware con auténtico pedigrí
La participación de Fanatec ha ido más allá de las ideas y se ha extendido al hardware, eliminando la línea divisoria entre las máquinas digitales y las físicas. El volante Podium Steering Wheel BMW M4 GT3 sigue siendo un proyecto histórico, ya que es el primer volante desarrollado simultáneamente para las carreras de simulación y para un coche de carreras real. El Podium Button Module Rally, creado para el coche M-Sport Puma Rally1 WRC, sigue la misma filosofía al ofrecer a los pilotos de simulación acceso al mismo equipamiento que se encuentra en un coche de rally real.
Un momento para celebrar
Ahora que los resultados en las carreras de simulación contribuyen a la obtención de la licencia Nordschleife, este deporte gana un nuevo nivel de credibilidad. Las carreras virtuales y las reales ya no son universos separados. Para aquellos que llevan mucho tiempo creyendo en esa convergencia, se trata de una evolución natural y bienvenida, que apunta hacia un futuro cada vez más conectado entre ambos mundos.
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