En las carreras de simulación, el par de cogging y el par de retención desempeñan un papel fundamental en el comportamiento y el rendimiento de una base de volante de transmisión directa (DD). Estos factores afectan directamente a la calidad, el realismo, la precisión y el control de la retroalimentación de fuerza (FFB), todos ellos aspectos cruciales para disfrutar de una experiencia competitiva o inmersiva en las carreras de simulación.
El par de cogging es especialmente relevante en los sistemas de transmisión directa, que utilizan un motor conectado directamente al eje del volante sin reducciones de engranajes o correas. En esta configuración, cualquier irregularidad en los campos magnéticos internos del motor —concretamente, la interacción entre los dientes del estator y los imanes permanentes del rotor— se percibe de forma más directa por el conductor.
Una base de ruedas con un par de cogging elevado puede dar una sensación irregular o áspera, especialmente a bajas velocidades o durante movimientos sutiles del volante. Esto puede distraer y reducir la sensación de realismo. Por ejemplo, durante correcciones precisas en un coche de Fórmula o en una situación de derrape, esta resistencia antinatural puede romper la inmersión y dificultar el control preciso.
Para contrarrestar esto, los fabricantes de simuladores de carreras de alta gama utilizan motores con:
El objetivo es crear una respuesta de par suave e ininterrumpida que imite la respuesta real de la dirección de un coche de carreras, y no las imperfecciones mecánicas de un motor eléctrico.
El par de retención define la fuerza que puede resistir el motor cuando está encendido pero no se mueve; básicamente, la capacidad del motor para mantener una posición de dirección estática bajo carga. Esto es crucial en las carreras de simulación porque, cuando se mantiene el volante en un ángulo fijo (por ejemplo, en mitad de una curva a alta velocidad), el sistema debe resistir las fuerzas externas del motor físico de simulación.
Un par de retención elevado es esencial para:
En un simulador de carreras, donde el deslizamiento de los neumáticos, la textura de la carretera, el impacto con los bordillos y la simulación de la fuerza G se transmiten a través de FFB, la base del volante no debe ceder ni «resbalar» bajo presión. Si el par de retención es demasiado bajo, el volante puede tambalearse, retrasarse o representar incorrectamente las fuerzas simuladas, rompiendo el vínculo entre lo que genera el motor del juego y lo que siente el conductor.
El ClubSport DD y el ClubSport DD+ son ejemplos de bases que no tienen par máximo. Utilizan par de retención y son capaces de mantener el par máximo durante un largo periodo de tiempo.
Las preferencias personales de juego siempre deben definir la configuración de la salida de par. Tanto el par de cogging como el par de retención son fundamentales para el rendimiento de las bases de volante de simulación de carreras. Minimizar el par de cogging mejora la suavidad y el realismo, especialmente en maniobras a baja velocidad, mientras que maximizar el par de retención garantiza la estabilidad, la precisión y la fidelidad durante la conducción dinámica y con alta carga. Juntos, definen la calidad y la eficacia de la retroalimentación de fuerza, el corazón de la inmersión y el rendimiento de las carreras de simulación.